sábado, 1 de junio de 2013

Del nombre al hombre II

Euforbo es troyano. Guerrero también aunque de menor talla, se le atribuye apenas una herida en el joven Patroclo. Carece de experiencia y es un poco inseguro; hasta que se enroló en las filas troyanas no sabía muy bien a qué dedicarse, si a guía de turismo o jardinero (en cualquiera de las dos le habría ido mejor). Su nombre, aunque comienza bien, solo crea confusión. Incluso ante Menelao, cerca del fin, disputa consigo mismo: ¡Oh, muero!... ¿o vivo? ¿Qué harán los dioses conmigo, o soy yo el que decido?

No hay comentarios.:

Publicar un comentario